Revista Filipina, Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina. Invierno 2013–Primavera 2014, Vol. 1, Núm. 2 RESEÑAS Y COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS PDF: Baler-C. Madrid
Carlos Madrid, Flames Over Baler, The Story of the Siege of Baler. Reconstructed from Original Documentary Sources. Prólogo del Senador Edgardo J. Angara Quezon City, Universidad de Filipinas, 2012, 228 pp. [ISBN 978-971-542-679-4] Pocos capítulos de la historia del desastre del 98 en Filipinas han recibido más atención que el denominado “sitio de Baler”. La resistencia de un puñado de soldados españoles encerrados en una pequeña iglesia de la provincia filipina ha venido excitando, desde su misma conclusión, la imaginación de guionistas, periodistas y novelistas, añadiendo así, involuntariamente, una capa de inevitable chismografía a un evento que, stricto sensu, se ha basado en el relato de la versión “oficial”, El sitio de Baler (1904), escrito por el capitán de la compañía, el extremeño Saturnino Martín Cerezo, inadvertido superventas del fracaso español en el archipiélago. Una visita a la red puede dar cuenta de la cantidad de contenidos y opiniones peregrinas que se han generado en inglés, tagalo y español acerca de “los últimos de Filipinas”. Ejemplo del heroísmo y de la tenacidad del ejército español para los nostálgicos del imperio, y paradigma de la soberbia y testarudez españolas para los defensores de la leyenda negra, lo cierto es que se trataba de un episodio culminante de la presencia española en el archipiélago magallánico que, sorprendentemente, más de un siglo después, aún carecía de un acercamiento serio y sopesado por parte del gremio investigador y académico. A rellenar este vacío historiográfico viene la oportuna monografía del Dr. Carlos Madrid: Flames Over Baler, convenientemente subtitulada “El relato del sitio de Baler, reconstruido a partir de fuentes documentales originales”. Aquel que espere leer en la obra una paráfrasis y comentario al testimonio de Marín Cerezo saldrá apabullado: un vistazo a la bibliografía bastará para comprobar el arduo trabajo de investigación y reconstrucción que el historiador madrileño ha desempeñado en archivos de España y Filipinas, donde destaca, entre otros, el redescubrimiento de un manuscrito franciscano de especial valor, Defensa de Baler, escrito por el padre Félix Minaya, que aporta numerosos datos que el capitán extremeño había tergiversado, ocultado y olvidado. El trabajo, sin embargo, no se reduce a la compilación y síntesis del afanoso ratón de biblioteca: las notas a pie de página nos informan de que el Dr. Madrid tuvo la oportunidad de hablar con varios de los descendientes de los supervivientes para contrastar las diversas informaciones; los datos vienen apuntalados por una reflexión serena. El resultado es una monografía íntegra, compacta, bien organizada, que neutraliza la opinión gratuita y huye del fácil dramatismo en pos de una propuesta de reconstrucción de los hechos plausible. En un estilo llano y convincente, salpicado de referencias oportunas, y siguiendo un meticuloso orden cronológico, el Dr. Madrid trata de darnos el relato más verídico de lo ocurrido dejando en suspenso aquello que no puede ser demostrado fehacientemente. A la riqueza de fuentes y al esfuerzo de objetividad, se añaden otros méritos: en primer lugar, el gusto por el detalle. Sólo un ejemplo: en el capítulo noveno se nos informa de que el soldado valenciano Ramón Buades disparó contra la carta que llevaba un niño en la mano que se dirigía en la iglesia sin hacerle daño alguno. En subsiguiente nota a pie de página se nos informa que la “historia oficial” daba el mérito del tiro al soldado onubense José Jiménez Berro, pero que una conversación con un descendiente de Buades lo sacó del error. En segundo lugar, a falta de una versión filipina de la historia, el relato del Dr. Madrid se esfuerza por ahondar en las reacciones de los sitiadores y en explicar la situación política del archipiélago, bastante crítica tras la reanudación de la guerra entre filipinos y estadounidenses. Se nos ofrece una visión contextualizada, que va, en un viaje de ida y vuelta, desde lo que ocurre en Manila hasta lo que acontece tras las paredes de la iglesia. El estudio indaga en las relaciones entre los distintos integrantes del cuerpo, la cuestión del honor militar, las estrategias de ataque y defensa, todo bajo el marco de un pueblo, Baler, que aparece como epítome de la vida tranquila y religiosa de la provincia filipina de fines del siglo XIX. La monografía combina, además, la narración animada de los eventos con la explicación pertinente y erudita, en un difícil ejercicio de creación historiográfica de precisa verosimilitud que atrae tanto al lector curioso, ávido de leer como en una novela la sucesión de los eventos, como al historiador riguroso, en busca del dato irrefutable. El estudio no obvia ni la significación histórica ni la significación simbólica de la anécdota, un relato de vaivenes inesperados plagado de actores formidables por ambos bandos en el que se pusieron a prueba los límites de la resistencia humana. El profesor Madrid huye en todo momento del fácil adjetivo sentimental: se aproxima y analiza los eventos desde una perspectiva panorámica, como si se tratara de los movimientos de una partida de ajedrez, rasgo poco común entre los historiadores, arrastrados por la pasión hacia su objeto de estudio. El libro viene acompañado por un meritorio ramillete de ilustraciones y documentación fotográfica que ayudan a visualizar la sucesión de eventos y familiarizar al lector con los personajes y el lugar de la acción. Sería de agradecer que otros historiadores tomaran el testigo del profesor Dr. Madrid y que se decidieran a abordar el estudio de otros aspectos relacionados con la pérdida de Filipinas. La reconstrucción histórica y síntesis de Carlos Madrid merece el honor de la traducción. Flames Over Baler constituye un hito en la historiografía de la presencia española en Filipinas, una obra de investigación concienzuda y meticulosa, y ―rara virtud entre los historiadores españoles― una lectura verdaderamente entretenida.